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Voto de BAKUNIN:
3
7,9
17.700
Drama
La historia está ambientada en 1907, en Uppsala, Suecia, y se centra en los Ekdahls, la familia del joven Alexander y su hermana Fanny. Los padres se dedican al teatro y son felices, hasta que el padre muere de forma repentina. Al poco tiempo, la madre decide casarse con un líder religioso conservador, una decisión que cambiará sus vidas. (FILMAFFINITY)
27 de noviembre de 2006
35 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué lejos está esta película de la interesante “El séptimo sello” o de la notable “El manantial de la doncella”! Sí, nadie discute los tres “oscars” a diseño de vestuario, dirección artística y fotografía, pero el de mejor película me parece injustificado. Compitió con “El baile” de Ettore Scola (muy superior a la de Bergman), con la flojas “Carmen” de Saura, “Entre amigas” de Diane Kurys y con una película húngara que desconozco si alguien sabe qué pasó con ella. Ya sabemos del amiguismo y compadreo que reinan en este tipo de certámenes. Lo principal de un film es el guión, es “su historia”. Y Bergman, erre que erre, nos cuenta sus dudas sobre la existencia de Dios, del diablo, del bien y del mal. Pero no lo hace de una forma tan apasionada, sincera y rebelde como en los dos títulos arriba mencionados. Sobre un vestuario que se colorea de todas las tonalidades que puede abarcar el rojo dañando la vista al espectador, nos introduce en la vida de una gran familia aristócrata, insulsa, desprovista de interés alguno. Luego vendrá la gran cagada: Bergman haciéndose pajas mentales y eyaculando miedos y dudas que muchos espectadores saborearán como propios (no encuentro otra explicación a tantas alabanzas por parte de críticos y usuarios).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Tras la muerte de uno de los integrantes de dicha familia nos muestra una segunda parte más interesante que la primera pero con elementos de carácter fantasioso. ¿Con algún fin determinado? Sobran los planos de las apariciones de los muertos, porque no aportan ni justifican nada. Resuelve el rescate de los niños de forma vergonzante. Pero, ¿es o no es una película seria? La intolerancia, la crueldad, el dogmatismo están plasmados en muchas otras películas con menos manipulación ¡Menos mal que se acortó la versión de 300 minutos de TV! Yo no veo exaltación del cine por ningún lado. Ni tampoco del teatro, sino todo lo contrario tras ver la pobrísima representación de la Nochebuena. Ni siquiera del amor. Eso sí, exaltación de la fantasía, de los efectos paranormales (para-anormales, porque el ser humano, desde finales del siglo XX se va embutiendo de irracionalidad, ignorancia y oscurantismo propios del medioevo). Yo habría hecho un montaje distinto. Habría dejado para el final la secuencia de los niños siguiendo al tío para verle tirarse esos soberanos pedos y a continuación sacar la palabra mágica: The End. Lo podría firmar el gran Buñuel. Saldríamos del cine riéndonos a carcajadas. Algo habríamos ganado.