Comedia romántica totalmente edulcorada directamente salida para televisión que se beneficia del protagonismo de la atractiva Rebecca Romijn, aunque ya cuarentona. El reparto viene aquí colocado por orden alfabético pero realmente la protagonista es ella y luego Jerry O'Connell, que da la casualidad de que es el marido en la vida real de Rebecca, no es la primera vez que han actuado juntos, cuidado con eso que dicen no mezclar el placer con el trabajo. El caso es que eso de que sean pareja en la ficción y en la realidad le da un puntillo, parece que hay momentos en los que no actúan sino que se dejan llevar con alguna risita tonta, bien por ellos.

De los demás, destacaría a Jocelyn Hudon, muy monilla, que interpreta a la hija adolescente de la protagonista, pero muy buena niña no como la pedorra de "Todos los caminos conducen a Roma" (2015). Sea como fuere tenemos un viaje de una madre y su hija a París, donde cómo no, todas encontrarán el amor, incluso una anciana viuda que se hace amiga de ellas. La película resulta muy obvia y su humor es prácticamente inexistente pero a su favor cuenta con un ambiente muy agradable, en un bello París. Todos son buenos, guapos, simpáticos, elegantes, educados, ricos, se quieren mucho y las parejas caen muy bien. ¿Qué más podemos pedirle?