Después de diez capítulos y de un final raro que invita a una continuación, la NBC ha cancelado esta serie de ciencia ficción, se la ha definido como tecno-thriller, que prometía mucho pero se queda en poco. "Reverie" venía con el aval de Steven Spielberg como uno de sus productores y una idea que da bastante juego: un programa informático que permite al usuario acceder a una realidad virtual previamente confeccionada por él para cumplir cualquier deseo. Del reparto lo que más llama la atención es la diversidad racial, para que nadie se queje (SPOILER). En concreto la protagonista, Sarah Shahi, es de padre persa, que logró salvarse de ser ejecutado tras la Revolución Iraní de 1979 y escapar a los Estados Unidos, madre medio española y antaño fue animadora de los Dallas Cowboys.

Volviendo otra vez a la serie, la idea se asemeja mucho a aquella película de Jennifer López, "La celda" (2000). Pero si estamos esperando torrentes de acción, misterio y fantasía nos vamos a llevar un chasco. En realidad, "Reverie" por su espíritu se parece más a la de "Entre fantasmas" (2005-2010), con ella ayudando a los usuarios en sus problemas. Lo que sucede es que incluso la protagonista y alguna compañera asiática también andan con traumas y malos rollos. En fin, que tiene delito hacer una ficción sobre realidad virtual casi onírica y que los mundos recreados sean absolutamente ramplones, normales y realistas, a partir de motivaciones de telenovela mala. Y que a la postre acabe siendo más importante las historias personales que no interesan a nadie que el propio programa éste de Reverie.