Virginia Fox no trabajó mucho la verdad. Su trabajo fue dar paseillo al pobre Keaton. El despechado se va a dar la vuelta al mundo en su lujoso bote. Su lujoso bote va a dar con un capitán ballenero de lo más cruel y sin pata de palo. Le hace trabajar a destajo y sin sueldo aparente. Luego se amotina por no estar de acuerdo con las formas de poner la mesa y fregar. Se escapa y va a dar su nidito de amor contra unas prácticas de tiro. Y lo mejor es que no salió del puerto.