El título comercializado en España es "Escalada hacia la muerte", uno de los mejores, más desconocidos y menos apreciados films de la Disney. El tema, la pelea con una montaña que nadie quiere escalar, pues quien lo ha intentado ha fracasado o ha muerto. El mensaje implícito en el guión: la moral del éxito debe ceder ante la salvación de una vida.
Dentro del familiar estilo de la productora, asistimos al persuasivo drama de un joven despreciado, como escalador, por su propio pueblo, pero obsesionado por doblegar a la montaña que mató a su padre. Ritmo perfecto, interés in crescendo, diálogos inteligentes y, en suma, un relato apasionante sobre el mortal riesgo y la manera de superar obstáculos para llegar a la cima. La música resulta inolvidable y las espectaculares secuencias de cómo trepan los escaladores por paredes verticales, sobre abismos terroríficos o de la asfixiante introducción del protagonista en una estrecha chimenea casi imposible de atravesar son de lo más estimulante que he visto en este género de cine.
James MacArthur domina la historia, bien apoyado por los excelentes Michael Rennie, James Donald y Herbert Lom.
Conozco otras dos películas sobre el mismo tema: "La montaña trágica" y La montaña siniestra". Las tres son excelentes, pero ésta es la que prefiero.