Abattoir es una película de terror con toques de thriller (muy intenso en su primer tercio y desaparecido en el resto de la cinta) con un planteamiento bastante original y, por supuesto, absurdo hasta el límite, que bebe mucho de las temáticas de las novelas de terror de los 80 y 90, por un desarrollo y unos giros muy definitorios de esa época. Resumiendo, lo único que no tiene que ver esta película con Stephen King es que no es una adaptación de un libro suyo, todo lo demás es LO MISMO.

Tras el violento asesinato de su hermana, su cuñado y su sobrino, Julia, una periodista de bienes raíces se sorprende al ver que la casa donde vivían es vendida pocos días más tarde y la habitación donde se cometió el crimen totalmente vaciada. La investigación al respecto la llevará a las entrañas del infierno.

Con un potente comienzo la película se adentra en una historia de sectas satánicas y mucha, mucha imaginación. No se pasa por alto la tremenda casualidad que supone que la protagonista tenga el oficio ideal para la correcta investigación del caso y que con dos pistas perdidas con poco fundamento puede hilar una conspiración totalmente loca (y acertando) y que la policía no está ni cerca de olerse. La parte del thriller es algo atropellada, te dan muchos datos en muy poco tiempo lo que hace que irremediablemente te pierdas en la trama cuando ves que los personajes van concluyendo y tú aún no vas ni por el primer punto. Pero la segunda mitad la cosa se va calmando y empiezas a entender un poco lo que está pasando, y repito, no tiene sentido ninguno, pero es divertido.

Dirige el curtido Darren Lynn Bousman, tres entregas de Saw, Repo! The Generic Opera y The Devil's Carnival (entre otros) son trabajos que le han colocado en medio del foco y cada nuevo trabajo suyo tiene cierta expectación. En este caso se ha apoyado mucho en el guión, trabajo de Christopher Monfette (la serie de 12 Monos) que argumentalmente tiene sus problemas pero que le da la oportunidad de crear unos escenarios espectaculares, un trabajo de producción muy destacable, que luce genial y que hace parecer todo una atracción de terror de un parque temático. Protagoniza Jessica Lowndes (Altitude, The Haunting of Moly Hartley) su trabajo es correcto llevando la película pero es comida completamente por dos secundarios, con mucha más experiencia y carisma, estoy hablando de Lin Shaye (Insidious, Ouija) y Dayton Callie (Sons of Anarchy) son personajes con mucha más miga y con rienda suelta para sobreactuar a placer (y muy divertidos).

Película con sus ideas buenas y malas, aún con esas en cómputo global sale en positivo, sobretodo por su impactante comienzo y excelente parte final donde la cinta echa los restos, con unos personajes y argumento que hace pensar que estamos ante la primera entrega de una saga.

http://www.terrorweekend.com/2016/10/abattoir-review.html