Puede que sea demasiado duro con esta película porque es evidente que no está destinada a los que pasamos la adolescencia hace ya mucho tiempo. Me imagino que la inmensa mayoría de los usuarios que la han votado positivamente para que tenga ese increíble 6,4 estarán en esa franja de edad entre la niñez y la edad adulta. Yo les diría que no se preocupen, que eso se pasa con el tiempo. Igual que a mi las películas de terror adolescente que me entusiasmaban en los años 80 ahora me parecen lo que son, bodrios o películas muy irregulares en el mejor de los casos, con el pasar de los años vosotros al volver a ver películas tan ridículas como esta os preguntaréis como pudisteis ver alguna vez con buenos ojos semejantes despropósitos. Es ley de vida y la inevitable y deseable evolución humana.
Con todo, lo peor de esta película no es su argumento estúpido, y mil veces visto en otras formas más digeribles, que en algunas situaciones llega al ridículo más sonrojante, ni sus personajes tan planos y vacíos como los protagonistas de un anuncio televisivo. No, lo peor es que es una imbecilidad con pretensiones, sobre todo al comienzo, y esas son las mayores imbecilidades.
Por mi parte, prometo que la próxima vez que me disponga a ver una película me fijaré además de en su nota en a quien va dirigida, así me evitaré más de hora y media de irritación y aburrimiento.