Denzel Washington es en esta película "el hombre perfecto". Como buen hombre perfecto que es, dedica su tiempo a ayudar a los más desvalidos, prostitutas maltratadas, compañeros de trabajo con sobrepeso, etc.. Porque así es él, generoso y desinteresado por naturaleza. Por supuesto, su perfección no se limita a su buen corazón y generosas acciones, ya que también es una perfecta maquina de matar malvados (de cinco en cinco o de diez en diez, como le vayan viniendo), y el más malo de los malos, que como suele suceder es bastante tonto, no se da cuenta de que está ante un "hombre perfecto" al que todo le sale bien y que no tiene nada que hacer contra él. Este "hombre perfecto", cuando no está salvando a quien se lo merece y matando a quien también se lo merece, dedica su tiempo libre a leer los grandes clásicos de la literatura (evidentemente como buen "hombre perfecto" que es, no va a dedicar su tiempo a leer novelas de Stephen King). Por otro lado también se dedica a poner "cara de interesante" durante toda la película como diciendo: "estoy por encima de todos vosotros", lo cual es muy comprensible porque al fin y al cabo él es el "hombre perfecto". Aunque más de un espectador desconfiado seguro que durante la película habrá pensado que aquí hay gato encerrado y que el protagonista al final puede resultar ser un prototipo mezcla de humano y cyborg que a escapado de los laboratorios secretos del gobierno, un extraterrestre que de misión en la tierra, se dedica ha intentar mejorar en la medida de sus fuerzas lo mucho que hay por mejorar, o un ángel enviado por Dios para hacer el bien en este mundo de pecadores. Pues no, gente incrédula, no es nada de eso, simple y llanamente es un "hombre perfecto".
La generosa puntuación que esta película tiene aquí me hace plantearme (una vez más) si hago bien en fiarme de las puntuaciones a la hora de elegir película.