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Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
9
7,7
5.160
Documental Estados Unidos, 1974. La resaca del Watergate y la dimisión de Nixon, el activismo negro y, sobre todo, los míticos combates de boxeo -especialmente el de Muhammad Ali contra George Foreman en el Zaire- en los que Ali, un hombre negro llegaría a ser un símbolo para su raza, son el telón de fondo de este documental. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2008
26 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
El boxeo nunca ha formado parte de mis deportes favoritos, pero como buen mitómano yankee siempre me he sentido poderosamente atraído por las hagiografías de sus iconos más representativos, héroes del cuadrilátero incluídos. Resulta fácil deducir, por consiguiente, que Cassius Clay aka Muhammad Alí forma parte de ese ‘hall of fame’ privado donde también figuran por derecho propio monstruos de la talla de Elvis Presley, Gary Cooper, Martin Luther King o Michael Jordan. Podría citaros muchos más, pero no quisiera aburriros. Centrémonos en Alí, el más grande.

“When we were kings” tenía que gustarme por narices, pero lo que no me esperaba en absoluto es que además de disfrutar del peculiar estilo pugilístico de Alí, de su dimensión profética y de sus inconfundibles bravatas también lo hiciera gracias al planteamiento narrativo y visual de este magnífico documental. Un documental que gira en torno a un combate legendario que dio la vuelta al mundo y que consagró a Alí como uno (si no el que más) deportistas más grandes de la historia.

Gast consigue transmitirnos con inmejorables resultados la extraordinaria trascendencia de aquel combate celebrado en Kinsasha (Zaire) entre George Foreman y Mohammed Alí, haciendo especial hincapié en los prolegómenos y tensión previa del acontecimiento en cuestión. Me estoy refiriendo a los entrenamientos, a los preparativos, a las ruedas de prensa, a los contratiempos, a la situación políticosocial del país y al día a día de ambos contendientes. Estoy convencido de que esa minuciosa profundización en las enormes expectativas que generó el mítico enfrentamiento entre Alí y Foreman en 1974 es la mejor cualidad de un documental que engancha desde un buen principio y que te proporciona progresivamente un subidón de adrenalina brutal. Parte de culpa la tienen, eso sí, B.B. King y James Brown. La intervención de estos dos dioses de la música negra como teloneros de lujo en susodicho evento constituye, por si solo, motivo suficiente como para realizar otro documental paralelo. Sin embargo, el orgasmo colectivo no sobreviene hasta que llega el día D y la hora H: el aguardadísimo momento de partirse las caras.

Llegados a este punto no nos queda más que babear un rato ante el mejor combate de boxeo de la historia. Las imágenes de ese descomunal choque de trenes son la reostia. Os lo juro. Ver a dos colosos como Alí y Foreman repartiéndose ‘mantecaos’ en un ring constituye un espectáculo inenarrable. Hay que verlo. De nada sirve que te lo hayan contado. Una verdadera pasada.
Taylor
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