Aunque ahora nos parezca fuera de lugar, la probabilidad de un ataque nuclear a nivel global era muy alta en aquellos complicados años sesenta. En este contexto tan especial el cine vio parir una buena cantidad de películas que proporcionaba alternativas, con mejor o peor inspiración, en el caso de que esa hipótesis acabase siendo real. Ante un ataque nuclear, en caso de sobrevivir, lo mejor es buscar comida, refugio y no fiarte de nadie. "Pánico infinito" (aunque mola más lo de año cero), parte de esos tres imperativos que lleva a rajatabla el padre de una familia ideal norteamericana.

A sus espaldas la gran ciudad queda destruida, no hace falta ni un fotograma explícito sobre lo que ha ocurrido. Hacerse una idea de la situación es fácil porque se ofrecen las explicaciones necesarias, era algo de lo que ellos parece ser que no se extrañan, el año cero empieza y hay que cumplir con el objetivo de sobrevivir y esperar que el caos en la sociedad no dure demasiado. Lamentablemente, la película es demasiado sexista incluso para mí: mientras padre e hijo van a cazar la madre y la hija lavan la ropa, algo que quizás sea una mera manera de organizarse, qué le vamos a hacer.

En todo caso si la probabilidad de cruzarte con el mismo personaje dos veces en un mundo dominado por el caos ya es demasiada alta, que suceda dos veces ya huele fatal, tragarte esa probabilidad multiplicada por dos no es fácil y perjudica a la película. En todo caso creo que la sociedad se iría a la mierda fácilmente sin orden o sin nadie que ejerza un control. Me parece un acierto plantear un futuro postapocalíptico en el que reine la maldad y en el que no la ética y la moral desaparezcan, a eso yo lo llamo ser consciente de que el ser humano, tomado como único individuo, es en esencia malo. Hasta creo que yo no dudaría en ejercer la fuerza si lo necesitara para sobrevivir.