Como película no es gran cosa, aunque como entretenimiento resulta bastante buena. La película parece ser que no ha contado con mucho presupuesto por lo que se ve en las armas, el vestuario y sobre todo los efectos especiales (bastante casposos), pero me parece injusto el despreciar a la película por ello. La película está hecha para entretener, en no buscar una historia compleja y profunda, en pasar un buen rato. Es una película de aventuras pero con un tono muy ameno, como infantil, con unas peleas no emocionantes, sino divertidas (porque además, los buenos son unos cracks y vencen a todos sin que les toquen... por lo general) que la convierten en una aventura muy amena. Además, al no haber casi nada sangre y esas cosas (choca un poco que le pegues a uno con la espada y no le salga sangre) se ve que está hecha principalmente para niños, y también para los que no somos tan niños, pero teniendo en cuenta todo lo anterior. Las interpretaciones no están mal, sobresaliendo especialmente la de Piper Perabo, junto a un James Purefoy bastante correcto y unos secundarios que no desentonan demasiado teniendo en cuenta el tipo de película en la que actúan. Así que para pasar un rato divertido, especialmente si os gustan las pelis de aventuras fantásticas medievales, esta es una película más que idónea.