La historia nos cuenta que Andy García es un vendedor de autos usados, jugador empedernido pero de buen corazón.
Que tiene una deuda importante con un mafioso, que si no consigue el dinero en cuatro días las cosas se le complicaran.
Se le cruza en el camino Dafne Keen, una niña de 11 años cuya madre acaba de entrar en prisión y su padre, adinerado, no la reconoce.
Entre ambos nacerá una amistad y tratarán de encontrar un futuro mejor, cancelando la deuda de Andy y encontrando un hogar para Dafne.
Lo mejor del film es la química existente entre ese gran actor que es Andy García, no siempre reconocido, y la pequeña Keeen, toda una revelación.
La película es entretenida, sin golpes bajo, nos hace pasar un lindo momento.
En la película trabaja Jeanne Tripplehorn, actriz que en los 90 fue coprotagonista de superproducciones como Waterworld, con Kevin Costner o The Firm con Tom Cruise, haciendo aquí un papel corto sin relevancia. A veces el tiempo es muy cruel con las actrices.

Lo mejor: la gran química entre los protagonistas.
Lo peor: quizás en el final, la trama se complica más de lo necesario.
La escena : Dafne Keen haciendo de lisiada para recaudar fondos