"La tienda negra" tiene, de entrada, todos los ingredientes para ser una película de cierto prestigio: filmada en hermosos parajes naturales (La Libia pre-Gadafi), una hermosa fotografía (suntuoso color y Vistavisión), un elenco de sólidos actores británicos no muy conocidos por el gran público y una historia más o menos interesante. Sin embargo sólo funciona a medias, debido principalmente a que el director no encuentra el tono necesario para combinar bien esta mezcla de géneros de aventuras, guerra y, sobre todo, romance, resultando interesante por momentos y aburrida y bastante rutinaria en otros muchos.
Loa actores principales (Donald Sinden y Anthony Steel) no dan la talla en unos personajes bastante inexpresivos con claras concomitancias con Lawrence de Arabia, y sólo podemos destacar del reparto a la hermosa y jovencísima actriz italiana Anna-Maria Sandria y, especialmente, a Donald Pleasence en el papel de simpático guía de camellos.