"Jack the Giant Killer" fue el intento del productor Edward Small de sacar provecho del enorme éxito obtenido por "The 7th Voyage of Sinbad" (1958). Para ello contrató al mismo director (Nathan Juran), actor/héroe protagonista (Kerwin Mathews) y villano (Torin Thatcher).

Inspirado libremente en un cuento de hadas de Cornualles (que no tiene nada que ver con un tallo de habichuelas) el guion de Orville H. Hampton y Nathan Juran tiene elementos en común con la mencionada película de Simbad y con "The Wizard of Oz" (1939). Con la primera, además del director y dos de los actores principales, una búsqueda para rescatar a una princesa; luchas con criaturas animadas en stop-motion; un mago malvado; guerreros que brotan de los dientes; y un útil compañero mágico (un diablillo en una botella en lugar del niño genio de Simbad). Con "The Wizard of Oz", la manipulación que el mago realiza sobre los héroes a través de una bola de cristal, el uso de brujas a las que les gusta quemar cosas y la utilización de un reloj de arena.

Con sus defectos y limitaciones, "Jack the Giant Killer" es una película entretenida que se ve con agrado. Carece del nivel de las películas de Simbad y los efectos especiales no se pueden comparar con los trabajos magistrales de Ray Harryhausen pero, aunque algunos monstruos no están muy logrados, en general, la animación stop-motion real es bastante buena, lo cual no sorprende ya que parte de ella fue realizada por Jim Danforth. Durante su carrera como mago de los efectos especiales, Danforth obtuvo dos nominaciones al Oscar; siendo probablemente su mejor obra "When Dinosaurs Ruled the Earth" (1971).