Cuando Scotland Yard se encuentra en un callejón sin salida en la búsqueda de una pandilla de ladrones y atracadores de bancos, llaman a Layton, un solitario agente del MI5 (William Silvester) para que, con una identidad falsa, se infiltre en el grupo y así poder detenerlos con las manos en la masa. Tomando el nuevo nombre de Steve Ross, Layton encuentra a la pandilla perfectamente organizada como un negocio, una máquina bien engrasada, con salarios, beneficios adicionales y, lo mejor de todo, una camaradería que Layton nunca antes había conocido y que le acarreará algún que otro conflicto moral, especialmente en su relación con la chica del grupo (Mai Zetterling).

"Offbeat" es un convencional y escasamente original thriller policiaco británico de serie B pero que funciona correctamente, resulta entretenido y se ve con agrado, principalmente por el buen hacer de todos los actores con William Silvester a la cabeza. La pregunta clave que surge en el espectador hacia la mitad del film es si el agente infiltrado será capaz de entregar al grupo cuando termine el robo planificado a Scotland Yard como es su obligación o, por el contrario, pesarán en su contra los fuertes lazos de amistad y algo más que ha generado con sus compañeros de fechorías...