Durante años, los Looney Tunes nunca tuvieron una verdadera versión en largometraje, sino colecciones de cortometrajes que se convertían en largos con algunas secuencias nuevas que servían de nexo de unión. La mejor de todas ellas fue sin duda “El show de Bugs Bunny y El Correcaminos”, enteramente destinada a cortos de Chuck Jones y presentada con secuencias también animadas por el célebre director. Es la única que merece un sobresaliente, ya que las secuencias que introduce la película resultan bastante logradas y el filme funciona bien como conjunto.

En las siguientes intentaron crear un argumento para unir los cortos . Esto da lugar a tramas rebuscadas, de modo que uno no sabe muy bien cómo juzgar estas películas, ya que los cortos que incluyen son brillantes pero, insertados en la trama, el conjunto resulta forzado.

Frente a las anteriores largos dirigidos por Chuck Jones y Friz Freleng, este es el primero que corre a cargo de un animador que no pertenece a los clásicos, Greg Ford. Lo bueno de esto es que no tira para un director en concreto y mezcla cortos de Jones, Freleng y Robert McKimson en la película.

Aún y todo Ford da muestras de entender a los Looney Tunes e incluso se inventa un argumento decente para unir los cortometrajes, un homenaje a “Los cazafantasmas” que también parece tener toques del “Cuento de navidad” de Dickens, con el fantasma del millonario que actúa como catalizador de la historia.

Además Ford se atreve a dirigir dos "cortos" dentro de la película, uno de ellos el que aparece antes de la cinta, “Night of the living duck”, un simpático homenaje a la obra maestra de Bob Clampett "The Great Piggy Bank Robbery". El otro, ya dentro del filme, es “The duxorcist”, aún más logrado. Ford también es autor de un buen corto llamado (Blopper) Bunny, que aparece como extra en los dvds de la Colección Dorada de los Looney Tunes.

Por lo demás es una agradable recopilación de cortos sobre monstruos o fantasmas, temática que resulta atractiva. Destacaría Hyde and Go Tweet, un corto de Silvestre y Piolín de Friz Freleng, que siempre me ha resultado algo tenebroso, quizá por mostrarnos una transformación tan radical de Piolín. También es muy bueno el corto que abre la cinta, "Daffy Dilly", el único que no tiene temática de terror, pero que les sirve para introducir al personaje de Cubish. Punch Trunk también es bastante curioso.

Otro aspecto interesante del filme es que, si no me equivoco, aún pudo contar con el doblaje del mítico Mel Blanc.

En definitiva, buena dentro de la limitación de ser una compilación de cortos. Quizá si Ford hubiera podido dirigir un filme "de verdad" con más presupuesto y mejor animación, y con argumento propio de principio a fin, el resultado podría haber sido más satisfactorio que “Space Jam” o “Back In Action”.