Coincidiendo con la triste noticia del fallecimiento del actor holandés Rutger Hauer, a quien todos recuerdan principalmente por su papel en "Blade Runner", vi esta película de acción de bajo presupuesto creyendo poder encontrar algo medianamente interesante y entretenido. Me equivoqué.

Lo cierto es que la película no sería aceptada ni por la Cannon más videoclubera de aquellos años. Es una verdadera lástima que un actor como Hauer se viera destinado a participar en películas tan pobres durante su etapa americana, salvo por unas pocas excepciones. No tenemos acción que valga la pena, la puesta en escena es pobre, el argumento es ridículo e incluso confuso en ocasiones y tenemos que escuchar una de las peores bandas sonoras que se hayan compuesto para el cine en toda la historia.

Evidentemente nadie puede exigirle a una producción de este estilo una historia fascinante y perfectamente hilada, pero es que nos encontramos con algo sin sentido, con los "buenos" persiguiendo al bueno por si este se acerca al malo y deshacerse de ambos, o algo del estilo. No es fácil de explicar. Los momentos aparentemente intensos nos dan bastante igual dado el nulo carisma e interés por los personajes, incluyendo a un villano bastante lamentable interpretado por Gene Simmons, al que se le da bastante mejor que actuar tocar el bajo o sacar la lengua.

Recomiendo no perder el tiempo con ella. Puestos a querer explorar la carrera de Hauer en el cine de acción de serie B al que se vio sumido durante esta parte de su carrera, mejor echarle un ojo a otros títulos como "Furia ciega" o "Segundo sangriento", que están aceptables.