Película en blanco y negro que al principio parece un producto anticuado con las típicas situaciones pseudorealistas del cine francés, español e italiano. Pero, gracias a Dios, la trama y la realización van ganando en interés, originalidad y verosimilitud vital.

Buenos actores bien dirigidos dentro de un guión curioso y bien hecho. Lo único que desentona es la música, con repiqueteos y silbidos estridentes que no vienen a cuento.