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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
7
Bélico El capitán Nolan, procedente de la India, se incorpora al regimiento de Lord Cardigan. Considerado un oficial de inferior categoría por sus compañeros, Nolan mantendrá continuos enfrentamientos con Lord Cardigan a causa de su despótica actitud. En la guerra de Crimea (1854-1856), en pleno asedio de Sebastopol, tendrá lugar una terrible batalla. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2006
39 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Remake de "La carga de la brigada ligera" (1936). Dirigido por Tony Ridhardson, se basa en hechos de la Guerra de Crimea (1853-56). Se rodó en Black Park y Greenwich (Inglaterra), con un presupuesto estimado de 8 M dólares. Obtuvo 7 nominaciones a los BAFTA. Se estrenó el 11-X-1968.

La acción tiene lugar en Inglaterra y en Crimea en 1850-54. Culmina con la participación de la Brigada de la Caballería Ligera, cuerpo de élite del Ejército británico, en la batalla de Balaklava (25-X-1854). Narra la historia del capitán Louis Edward Nolan (David Hemmings), procedente de las fuerzas destacadas en la India, hecho por el que se le considera persona inferior y es tratado como tal. Se ve hostigado, sobre todo, por Lord Cardigan (Trevor Howard), arrogante jefe de la Brigada. Traba amistad con el capitán William Morris (Mark Burns) y con su esposa, Clarissa (Vanessa Redgrave). Entre los tres se establece un triángulo amoroso.

La película explora con ojo crítico la sociedad victoriana, el Imperio británico, la Guerra de Crimea y, por extensión, todas las guerras. Es una pieza antibelicista y antimilitarista, al gusto del público de la segunda mitad de los 60, muy sensibilizado por los errores y excesos de la guerra de Vietnam. Las películas antibelicistas se dividen en varios grupos: explican la crueldad y los horrores de la guerra ("Black Hawk derribado", 2001), muestran los estragos en la población civil ("Ángeles perdidos", 1948), glosan las secuelas de las heridas físicas ("El regreso", 1978), se refieren a las secuelas psicológicas o a la inadaptación social de los que han intervenido en ella ("Un lugar en la cumbre", 1959), hablan de los intereses espúreos que ocultan, satirizan la guerra ("MASH", 1970) o denuncian la ineptitud, los errores, la crueldad y la arbitariedad del mando. En este último apartado se incluyen "Senderos de gloria" (1957) y "La última carga" (1968). Ésta ofrece una combinación de imágenes de lucha, arrojo, sacrificio y muerte, con imágenes del desconcierto, errores, torpezas e irresponsabilidad del mando, que resulta escalofriante. Para España la Guerra de Crimea tuvo consecuencias positivas. La producción cronicamente excedentaria de trigo encontró salida en el mercado internacional a buen precio. De ahí que se acuñara la expresión "Agua, sol y guerra en Sebastopol" como referencia a las bendiciones necesarias para una buena cosecha.

La música, nominada al Anthony Asquith Award, combina fanfarrias marciales, melodías dramáticas y aires heroicos. La fotografía acusa la brillantez propia de su autor, David Watkin ("Memorias de África", 1985). El guión construye una sátira dramática. Las interpretaciones de Howard y Gielgud brillan por encima de las demás. La dirección realiza una ambientación muy cuidada y ocupa a más de 600 extras a caballo en la escena final.

Película aclamada por el público de la época, algo devaluada por el paso del tiempo. Pese a todo, interesante y recomendable.
Miquel
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