Media votos
5,5
Votos
970
Críticas
437
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Palasaca:
6
5,1
28.261
Ciencia ficción. Drama
El joven Leo Biederman se ha apuntado al Club de Astronomía del colegio, más para estar con Sarah Hotchner que para mirar el cielo. Un día descubre en un cúmulo de estrellas una gran mancha blanca que resulta ser un cometa que está a punto de chocar con la Tierra. Mientras tanto, Jenny Learner, una ambiciosa reportera de la NBC, rastreando una posible historia escandalosa de un senador, descubre accidentalmente que Ellie (E.L.E.) no es ... [+]
21 de octubre de 2010
16 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni que decir tiene que a los intelectualillos del salón esta película les parecerá una "americanada", pero qué le vamos a hacer... Por mí pueden seguir disfrutando del cine "comprometido" de Ken Loach o descubriendo nuevos valores en el cine iraní, pero cuando la mayoría de la gente va al cine no es para hacer sesudos análisis de la realidad social sino para divertirse (o darse una panzada de gozo lacrimógeno, según los gustos de cada cual). Y esta película entretiene. No estamos ante una obra maestra, desde luego, pero sí ante un producto solvente salido de las manos de Mimi Leder, una realizadora con oficio bregada en series como "La ley de los Ángeles", "Urgencias", "Playa de China" o (más recientemente) "The Code" (2009).
El guión de "Deep Impact" le da veinte vueltas a esa gilipollez titulada "Armaggedon", rodada también en 1998 a mayor gloria de Bruce Willis. Por lo menos, en "Deep Impact" los guionistas se molestaron en documentarse un poco sobre las catastróficas consecuencias del impacto de un cometa gigante sobre nuestro planeta, y es evidente que también se molestaron en aprender algo sobre astronáutica y astronomía amateur. Ello no les libró de algunos gazapos sólo justificables por aquello de la "tensión dramática" (ver spoiler), pero supieron mantener el tipo y parir un producto bastante equilibrado entre el espectáculo catastrofista, la aventura espacial y los dramas personales.
Por otro lado, los efectos especiales merecen un sobresaliente. Pese a los años pasados desde la primera vez que vi esta película, al poco de estrenarse, las escenas del impacto y sus consecuencias siguen funcionando y mantienen la garra vistas en casa en un buen televisor.
El guión de "Deep Impact" le da veinte vueltas a esa gilipollez titulada "Armaggedon", rodada también en 1998 a mayor gloria de Bruce Willis. Por lo menos, en "Deep Impact" los guionistas se molestaron en documentarse un poco sobre las catastróficas consecuencias del impacto de un cometa gigante sobre nuestro planeta, y es evidente que también se molestaron en aprender algo sobre astronáutica y astronomía amateur. Ello no les libró de algunos gazapos sólo justificables por aquello de la "tensión dramática" (ver spoiler), pero supieron mantener el tipo y parir un producto bastante equilibrado entre el espectáculo catastrofista, la aventura espacial y los dramas personales.
Por otro lado, los efectos especiales merecen un sobresaliente. Pese a los años pasados desde la primera vez que vi esta película, al poco de estrenarse, las escenas del impacto y sus consecuencias siguen funcionando y mantienen la garra vistas en casa en un buen televisor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Como aficionado a la astronomía que soy (con telescopios y todo), nunca he podido dejar de sonreir ante la ingenuidad de los primeros minutos de la película, cuando se nos muestra a par de chavales descubriendo un nuevo cometa con sus telescopios de aficionado, tomando nota de sus coordenadas de ascensión recta y declinación y pasando un aviso a un observatorio profesional (todo ello perfectamente correcto e incluso relativamente habitual), cuyo "astrónomo de guardia" es víctima de un ataque de pánico al comprobar los datos y ver que el cometa se dirige directo a la Tierra. Al no funcionarle el mail, sale disparado en su coche plena noche para avisar a sus colegas y sufre un accidente mortal. Esto queda muy bien de cara al dramatismo cinematográfico, pero no es en absoluto así.
Y es que para determinar la trayectoria orbital de cualquier cuerpo celeste recién descubierto no basta con una sóla observación. Es preciso "refinar" los datos y ajustar las coordenadas con nuevas observaciones realizadas desde distintos observatorios, pues un error de unos cuantos segundos de arco pueden traducirse en variaciones de miles de kilómetros en una trayectoria.
En la realidad, el aviso de los jóvenes astrónomos habría pasado a alguna de las redes internacionales de seguimiento de cometas y asteroides para que astrónomos profesionales y aficionados avanzados hubieran realizado sus propias observaciones, de manera que el "astrónomo de guardia" no habría tenido por qué salir corriendo a su encuentro con la muerte; le habría bastado pasar el aviso unas horas más tarde y sentarse a esperar el resultado de nuevos estudios antes de dar la alarma.
Por otro lado, la mejor manera de hacer frente a un cuerpo asteroidal o cometario en rumbo de colisión sería tratar de desviarlo con explosiones nucleares cercanas a su superficie, no intentar desintegrarlo a bombazos. Esa sería una alternativa a la desesperada (como se ve en la última parte de la película). Pero desde luego lanzar un montón de misiles intercontinentales contra ese cuerpo sería absurdo, pues esos cohetes están diseñados para realizar vuelo suborbitales de ataque a tierra, no vuelos espaciales (pueden modificarse para ello, pero eso es algo que no se hace en cinco minutos).
Y es que para determinar la trayectoria orbital de cualquier cuerpo celeste recién descubierto no basta con una sóla observación. Es preciso "refinar" los datos y ajustar las coordenadas con nuevas observaciones realizadas desde distintos observatorios, pues un error de unos cuantos segundos de arco pueden traducirse en variaciones de miles de kilómetros en una trayectoria.
En la realidad, el aviso de los jóvenes astrónomos habría pasado a alguna de las redes internacionales de seguimiento de cometas y asteroides para que astrónomos profesionales y aficionados avanzados hubieran realizado sus propias observaciones, de manera que el "astrónomo de guardia" no habría tenido por qué salir corriendo a su encuentro con la muerte; le habría bastado pasar el aviso unas horas más tarde y sentarse a esperar el resultado de nuevos estudios antes de dar la alarma.
Por otro lado, la mejor manera de hacer frente a un cuerpo asteroidal o cometario en rumbo de colisión sería tratar de desviarlo con explosiones nucleares cercanas a su superficie, no intentar desintegrarlo a bombazos. Esa sería una alternativa a la desesperada (como se ve en la última parte de la película). Pero desde luego lanzar un montón de misiles intercontinentales contra ese cuerpo sería absurdo, pues esos cohetes están diseñados para realizar vuelo suborbitales de ataque a tierra, no vuelos espaciales (pueden modificarse para ello, pero eso es algo que no se hace en cinco minutos).