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Irlanda Irlanda · Gijon
Voto de pipona:
4
Drama Inti (Joaquín Aguila) tiene seis años y vive felizmente con su abuela hasta que Alba (Dolores Fonzi), su madre, reaparece tras haber estado ausente desde que él nació. Alba decide llevarse al niño e instalarse en El Bolsón, un pueblo situado en un inhóspito lugar de la Patagonia, convertido en una especie de comuna pseudo-hippie donde reina el caos, la insalubridad y la violencia a veces soterrada, otras no tanto. Sin agua corriente ni ... [+]
24 de noviembre de 2008
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuento duro y amargo el que nos expone Pablo Agüero en su ópera prima, y que al igual que hiciera el pasado año con su cortometraje Primera Nieve, a la postre ganador del máximo galardón, estrena este año en el festival de Gijón. La historia de un niño que ve como su desconocida madre le transporta en un viaje en busca de la felicidad. Un paraíso solo existente en una mente desequilibrada y volátil.
La idea es buena, se trata de una especie de road movie, de un viaje hacia ninguna parte de dos personajes contrapuestos. La historia está tratada de forma implícita a través de la mirada de ambos y explora los oscuros recovecos de la más desfavorecida de las clases sociales argentinas. Una generación marcada aún por la dictadura y que se refleja perfectamente en el pueblo hippie con el que se encuentran los protagonistas. Está correctamente interpretada, sobre todo por Dolores Fonzi y la fotografía es destacable, aunque podrían haberse explotado más los impresionantes paisajes de los que se rodea la cinta.

El problema reside en que la película se hace interminable, es corta, pero aún así el metraje llega a un punto en que no da más de si. Agüero se atraganta y se hace repetitivo, exponiendo una y otra vez lo mismo y regocijándose en el drama que soportan los personajes.
El manejo de la cámara es mareante, mezclando planos cortos con desorbitados movimientos circulares sin cambiar de toma, que más que producir el efecto deseado, llega a descolocar al espectador, que no sabe nunca realmente donde se encuentra.

El final es lo más acertado de la cinta. Pero para contarnos eso le sobraba al menos una hora de metraje.
pipona
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