Lo raro no es que esta película que supuestamente es de terror, aunque este brilla por su ausencia, en una las pocas partes de la historia que se prestan para causar terror, su director no la aprovecha.
La historia va de un chico raro que le muestra un dibujo a una chica y después los amigos de esta le dan una golpiza al muchacho, este le devuelve el golpe a uno de ellos, y quedan todos suspendidos.
Ya como sucede esto, es bastante caprichoso pero lo que sigue es cualquier cosa, empezando por todos los clichés sobrenaturales, y los estereotipos de los mexicanos que puedan existir.
Lo demás bueno no merece especial atención, más bien ninguna, por momentos parece más un capítulo incompleto de alguna serie adolescente.
La película como ya dije falla cuando quiere causar terror, falla cuando quiere causar gracia, por lo menos cuando quiere que esta sea voluntaria, ya que de humor involuntario tiene las interpretaciones, sobre todo de los adolescentes, en esas peleas que tienen cuando quedan encerrados en el salón, uno solo puede reírse, dan pena lo malos que son.
De lo demás para qué seguir, son solo incoherencias, una detrás de otra, y el final, bueno asqueroso es poco.