Una de las propuestas más "serias" de Emilio Vieyra, director argentino todo terreno, pero conocido sobre todo en la última etapa de su carrera por películas exploitation a la criolla, muchos desnudos, mucho sexo, mucha violencia, etc, aunque aquí está acotado, no hay escenas de sexo, por ejemplo.
El argumento es muy sencillo, y muy a la moda de la época, un hombre decide vengarse de los criminales que durante un asalto asesinan a su hijo y a su esposa, para ello tendrá la ayuda de un prostituta.
La película se deja ver, es bastante entretenida, y como dije sobria para lo que era el estilo Vieyra, aunque con diálogos bastante rancios y una bajada de línea que no por verdadera, deja de ser retratada con demagogia.