Un caso relativamente atípico el de Daniel de la Vega, uno de los directores de cine argentino más prolífico de las últimas décadas, pero eso o es lo destacable, sino que todas sus películas sean de género, sobre todo suspenso y terror, hay muy pocos directores argentinos, o mejor dicho había que se mostraran interesados por los géneros, en general preferían los dramas intimistas, o de denuncia social, pero de la Vega y otros de su generación han ido cambiando eso.
Acá como en Necrofobia vuelve a jugar con el formalismo, en esa homenajeaba el giallo, en este caso la época y estética noir pero con una trama de novela victoriana. La historia tarda demasiado en decidir si quiere ser una parodia o un homenaje, cuando lo hace no digo que es del todo tarde, aunque hubiera sido mejor que lo hiciera más rápido, una vez que el director decide volcarse al noir, adquiere ritmo y sustancia, la historia es caprichosa igual la resolución, pero tiene un ritmo acertado y un final acorde.
Creo que lo más positivo son las referencias al género, el director se encarga de hacernos saber que conocer de autores y protagonistas de novelas policiales, le gusta jugar con eso.
Lo peor, las interpretaciones, el único que se salva es Osmar Nuñez, el resto no se llegan a creer sus personajes y se ven fársicos.
Igual con todo le rescato que llega a tener su encanto, también su impecable puesta en escena y fotografía, algo siempre excelente en la filmografía del director.