Rara, aburrida película, cuya historia inclasificable e inenarrable, es increíblemente absurda, llena de momentos incongruentes, grotescos, y algunos simplemente burdos.
Se nota que el director quería dárselas de surrealista, alternativo, provocador y como tantos otros copiar a Buñuel, y le quedó grande.
La historia mezcla sin saber hacer con la audacia necesaria, todos los elementos de una película de terror, muñecas horribles, personas con problemas mentales y desviaciones zoofilias, asesinatos, una vieja casa en el medio del monte, una pareja que se extravía, y una mujer que va enloqueciéndose progresivamente, lastima que a pesar de todos esos clichés, no tenga el talento, para darle cierta coherencia narrativa, y contarnos una historia, no solo una acumulación de hechos a cuál más absurdo.
Los interpretes están muy sobreactuados, aunque no se puede esperar otra cosa, si lo que se les exige es hacer despropósitos y gritar constantemente.