Dos hermanos, el amor, Rashid un pandillero, landrón y presumiblemente dealer, decide cambiar su vida, al morir su mejor amigo en una riña callejera entre pandillas.
Su hermano menor Mo un joven estudiosos, pero que quiere con devoción a su hermno y trata de imitarlo en todo, incluso trata de formar parte de la pandilla con su aprobación, cosa que el mayor se niega a darle, y trata de hacer todo lo posible por alejarlo de ese ambiente, y que siga con sus estudios.
Rashid cambia, y en ese cambio Mo siente que pierde a su hermano, buena metafora de la familia, con el agregado de que se hablan todos los temas de la actualidad con un aura poetica, el racismo, tanto al que son sometidos los musulmanes por los blanco, como el que se tienen mutamente los musulmanes con los negros, sumado a la falta de identidad de los decendientes de arabes, que no saben cuál es su lugar, conocen solo lo que sus padres les dicen sobre sus países de origen, que no es donde nacieron, ni se criaron, pero tampoco se sienten parte del lugar dodne nacieron, ya que son excluiidos y relegados, refugiandose en las pandillas, y en conscecuencia en la violencia y las drogas.
También afronta el delicado tema del ser gay siendo musulman, ya que cuando Mo descubre la homosexualidad de Rashid prefiere decirle a sus amigos que este tiene contacto con los terroristas, antes de contarles la verdad.
Es una película recomendable, quiás un poco larga, pero intensa y bastante creativa.