Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Constancio:
7
Drama Un psiquiatra negro (Sidney Poitier) consigue trabajo en una prisión y se enfrenta a un gran desafío profesional: debe atender en su consulta a un preso con tendencias filonazis (Bobby Darin). (FILMAFFINITY)
1 de agosto de 2016
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estimable película, que tuvo una pésima distribución en España en los años sesenta, tardándose en estrenar. Así, practicamente no la vio nadie. Y fue una pena pues es muy interesante y contiene excelentes elementos que la hacen diferente a la mayoría de cintas que tocan el tema psiquiátrico.
Para comenzar, la puesta de escena de Cornfield es original por cómo distribuye las escenas, haciendo paralelas las acciones del pasado con el presente. Así, por ejemplo, en un momento dado el pro-nazi le está contando su adolescencia al doctor y le dice que soñaba con que era un príncipe de la India. En ese momento, pero dentro del despacho del doctor, se ve a un niño vestido de príncipe, a lomos de un enorme elefante y rodeado de esclavos. Uno/a se queda entonces perplejo, pero maravillado por el buen gusto y lo práctico de la escena, haciéndonosla vivir como si fuera el chico.Y eso se repite en alguna ocasión, haciendo incluso que esté hablando el paciente y de repente, como está contando cosas de su niñez, se le cambie la voz de repente y hable con voz de niño. Un acierto sin duda, pues le da credibilidad y realismo.
Todo el film, que resulta muy entretenido, está basado en gran medida en el duelo interpretativo entre el gran Sidney Poitier, aquí una vez más excelente, con Bobby Darin, el famoso cantante, creo que en aquél entonces, ya venido un poquito a menos, que fue referente musical en Los Estados Unidos, en las décadas de los sesenta y setenta. Recientemente se va a estrenar un film basado en parte de su vida, titulado ªBeyod the sea", dirigida e interpretada por Kevin Spacey. Ni que decir que gana claramene Sidney Poitier, como no podía ser de otra manera. Pero Darin (en la foto) no lo hace nada mal. Tan sólo se le puede reprochar, no a él, sino a la persona que decidió que debía ser él quien hiciera este dificilísimo papel, que no era el más adecuado. Su aspecto de buen chico, con cara de pan de tres gordas, no le confiere el de chico durísimo y peligrosísimo para la sociedad. O eso me pareció a mi.
Una película dura, con momentos de crueldad incluso, como la humillación a la que someten Darin y su pandilla a una mujer en un bar, jugando por todas partes de su cuerpo al tres en raya.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2006/11/clave-de-la-cuestin-la-pressure-point.html
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow