Entretenido western con espionaje de por medio, que resulta vistosa y amena gracias a un constante ritmo que hace que el espectador esté atento en todo momento a lo que ocurre en pantalla.
La historia, el argumento, no es de los más vistos dentro del género rey y está bien llevado, con pistoleros, indios y espías sudistas, amén de un pueblo donde varios de sus ciudadanos no son precisamente un dechado de virtudes al primar el linchamiento sobre la fuerza de La Ley.
Buenos intérpretes de los antes muy mal llamados "secundarios" , aunque el protagonista sea Gary Merrill, aquí con un buen personaje de traidor inteligente y taimado. Además se puede resaltar la preciosa fotografía a todo color a cargo de Ellis W. Carter, resaltada al ser rodada a toda pantalla.
Está francamente bien aunque pueda considerarse una serie B, pero es eficaz y deja un buen sabor de boca.

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