Prometedor filme de Hernán Aguilar, más que nada por ser su primera realización en el largometraje y comprobar que tiene buenas ideas en la puesta en escena.
Visualmente no es demasiado atractiva, no en vano a veces parece un telefilme, pero hay buenas escenas como cuando se ve el interior de la modesta casa de la protagonista con unas cuantas cosas y cómo van apareciendo de súbito en las baldas nuevos electrodomésticos y utensilios caros según se van oyendo balazos.
Amén de los impagables diálogos entre la estupenda pareja protagonista, ambos excelentes en su composición. La ternura, el juego entre los dos, la atracción que surge entre ambos están muy bien descritos y hacen sonreír al menos.
Otros aspectos como los efectos especiales son más bien de andar por casa pero lo importante es el desarrollo del más bien increíble argumento.
No cansa el ritmo empleado y en todo momento resulta entretenida, con verdadero interés por ver cómo acabará todo... que al final... pues bueno, en fin... para gustos.
A mi me ha hecho pasar un rato en verdad distraído.

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