Más de un director de renombre mataría por tener bajo sus órdenes en una película a las actrices que aparecen aquí, todo un lujo el poder disfrutar de todas ellas en un mismo trabajo. Cierto es que el director, Bruce Beresford, no arriesga nada y que el formato podría venir bien a la sobremesa de cualquiera de nuestras amadas cadenas de televisión privadas un fín de semana, pero hay que reconocer que esta película está bastante bien, por lo menos a mí me ha llegado. Es de agradecer aquí la posibilidad de llegar a conocer un hecho que yo, al menos desconocía, como es la existencia de ese campo de concentración en la isla de Sumatra donde los japoneses recluían a mujeres europeas durante la maldita 2ª Guerra Mundial, y cómo éstas, en su afán por superar dicha circunstancia, decidieron unirse para formar un grupo vocal. En todo grupo siempre hay uno que destaca, que lidera y aquí no íba a ser menos. Para ello contaron con la magnífica Glenn Close, ese camaleón de actriz que nunca deja una mala actuación, junto a Meryl Streep, de lo mejorcito que ha dado el 7º arte que sigue en activo. Ella es la que da fuerzas a este grupo de mujeres luchadoras. Junto a ella, la británica Pauline Collins, la Sara de "Arriba y abajo" que me conquistó en "Shirley Valentine" y que aquí se vuelve a sacar de la manga una magnífica actuación como la compositora del grupo. La musa de los hermanos Coen, Frances McDormand, está sensacional con un registro al que no nos tiene acostumbrados, aparentando ser una mujer dura, pero teniendo en el fondo un corazón de oro y ayudando médicamente como puede a sus amigas. Una joven Cate Blanchett daría aquí pistas de la actriz que llegaría a ser, sufriendo su personaje la transformación más grande de todas, dejando a un lado su inicial timidez para convertirse en toda una superviviente. La televisiva Julianna Margulies es quizás la que menos me ha llegado con su actuación, algo más fría que la del resto de actrices. Y entre todas ellas destacaría a una Jennifer Ehle no tan conocida en el panorama cinematográfico pero que obtendría un gran éxito en la pequeña pantalla protagonizando junto al que sería su pareja en la vida real, Colin Firth, la serie "Orgullo y Prejuicio". Para mí ha sido la mejor de todas las protagonistas. Como descubrimiento, tenemos a la holandesa Johanna Ter Steege en una destacable actuación.