Haz click aquí para copiar la URL
España España · Pasajero 58
Voto de floïd blue:
7
Comedia. Ciencia ficción Mientras el hombre llega a la Luna en 1969, un grupo de amigos observa en un bar la retransmisión del evento. Pepe Fernández (Tony Leblanc), uno de los clientes del bar, afirma que con algo de dinero y mucha dedicación ellos pueden hacer lo mismo que los americanos. Tras discutir el tema, deciden ponerse manos a la obra. Toman prestados los terrenos del acaudalado Don Gregorio Minglanillas (Antonio Ferrandis), al que convencen ... [+]
23 de junio de 2021
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra de los paladines del humor patrio. ¿Qué significado tiene esta película?

Lo primero es que no es del Mariano Ozores y ese es un dato a tener en cuenta. Si fuera de Mariano, su hermano Antonio estaría todo el rato dando la murga con su clásica actuación y aquí está más comedido de lo normal. En realidad todos están muy comedidos y se turnan generosamente en sus apariciones para no destacar sobre los demás. Exceptuando a López Vázquez y al señor Tony Leblanc, pero es que son los protagonistas y hay que decir sin miedo que están sensacionales.

Saza, por ejemplo, Grande de España, tiene un papel modesto, pero muy valioso, no hay más que verlo al pie de la cama viendo dormir a su mujer al lado del cadavérico López Vázquez. José Luis Coll, igual, admirable con esa mirada lasciva a Puri Villa durante la conferencia; Rafael Alonso, otro Grande de España; Laly Soldevilla, Paquito Cano Locomotoro y Antonio Ferrandis, se reparten el tiempo a partes iguales y es que todos son, como si se tratara de una banda dispuesta a pegar el golpe a un banco, los artífices de un proyecto típico de bombero retirado.

Se prepara el proyecto en secreto, como digo, igual que si fueran a atracar un banco, pero no. ¿Qué se pretende conseguir? ¿Qué significado tiene esta película? Pues cachondearse de los americanos, está claro. Por entonces, la máxima potencia industrial y económica que tiene sus bases aéreas y navales en nuestra península para lo que acontezca, pasa por ser un aliado, y entonces alcanzan la luna. Es ya el no va más. Y es como si dijeran a los demás: Quisiera ser tan alto como la luna…, y mira, nosotros lo somos. Hasta la luna llegamos. Y nos miran desde arriba y presumen.

¿Y nosotros los españoles? Pues como dice Rafael Alonso: Nosotros a lo nuestro: Los toros, el flamenco, el sol y la sangría. Pues no, contra ese conformismo, salta Tupé Leblanc y dice: ¿Qué los americanos han llegado a la luna? Pues eso lo podemos hacer nosotros, qué coño. ¿Quién se creen que son esos tíos tirándose el rollo de esa manera? Y los mismos que están en ese bareto de pueblo de sillas chirriantes y moscas cojoneras, sin ser nada ni nadie, sin esas cantidades de dólares ni esas impresionantes instalaciones, darán un pase torero a esos engreídos. Y estamos hablando de un carpintero, un mecánico, un albañil y un “clavija”, o sea, un electricista, nada de ingenieros técnicos industriales. Los del pueblo ayudados por un químico medio secuestrado necesario para enseñar que los propergoles son indispensables para un cohete. Al final, como se ve, hay planes secretos, instalaciones secretas, secuestro de un viejo y confabulación contra el rico del pueblo.

Hay mucho cachondeo en esta película y viene a demostrar que unos pocos parroquianos desconocidos pueden hacer despegar a un astronauta, o dos si se ponen, en un cohete, y encontrarse con los americanos en un descampado lunar. ¿Hasta dónde habrían llegado nuestros queridos amigos si hubieran dispuesto de esas cantidades ingentes de dinero y esas instalaciones con las que contaban los americanos? A Plutón lo más cerca. Nunca un americano, por muy presumido que sea y por muy bien que le vayan las cosas, le podrá toser a un español. Hay que ver y aplaudir la película.
floïd blue
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow