¡Qué venga Banacek! Cantaba Pepe da Rosa.
No podía haber personaje más a propósito para George Peppard que el sibarita Banacek. Bueno sí, el de coronel Smith también estaba a su medida.
Es difícil hoy día entusiasmarse con algún episodio de estas series de antes, ya muy envejecidas, pero si nos atenemos a cómo los daban vida aquellos grandes actores encontraremos un innegable interés.
Kojak con Telly Savalas, McMillan y esposa con Rock Hudson, McCloud con Dennis Weaver, Las calles de San Francisco con Karl Malden y Michael Douglas, Matt Helm con Tony Franciosa, Mannix con Mike Connors, El caballero de azul con George Kennedy, La mujer policía con Angie Dickinson, El santo con Roger Moore..., Colombo, Los ángeles de Charlie, Los hombres de Harrelson, Hawaii 5 cero, Baretta, Starsky y Hutch… y por supuesto la magistral serie inglesa 24 horas al día, inolvidable.
Todas consolidaron el género televisivo de las series policíacas de manera excelente.

Banacek era un detective particular que se dedicaba exclusivamente a trabajos que requerían plena dedicación. En la serie primaba cierto aire misterioso. Cobraba el 10 por cien del valor del montante. A pesar de lo problemático de sus asuntos daba la impresión que vivía relajadamente, fumando sus cigarrillos More y desplazándose con chofer. No era ningún desastrado como Colombo, desde luego.