Heston y Cooper te meterán de lleno en el mundo de la marina mercante. El barco perdido es una película tal vez un poco ingenua en algunas secuencias pero de maravilloso desarrollo.
Es el mundo de los seguros, de los chanchullos y de un trabajo que requiere meses de aislamiento entre hombres que se pueden odiar o jugártela rápidamente.
El misterio está servido desde el inicio. Heston hasta trabaja en serio y todo, coge la pala en dos ocasiones y echa carbón a la caldera, y Cooper parece que toda la vida ha estado en el mar y que no sabe nada de películas. Me encantan estos dos hombres enfrentados. Se les nota cabreados todo el rato y cuando aparece Richard Harris ya la película para mi se hace entrañable. Richard Harris es un actor de los grandes de la Armada británica que de aquí se fue a la Bounty con el capitán Blight; no para, siempre pringado en alguna movida.
Y por último paso a mi camarote para decir la única pega.
spoiler:
Que no es una pega. Me duele que la hija del capitán fallecido no caiga en los brazos de Cooper. La escena cuando Cooper llega a casa de la mujer haciendo preguntas es de un romanticismo contenido muy esperanzador. Luego en el juicio ella parece que siente algo por él pero al final se ve que al capitán Patch sólo le preocupa lo que ha pasado con la carga del barco, y la mujer piensa en su padre fallecido luego no procede ningún tipo de relación. Amores que pasan como las olas del mar.