Cuando ella cae al agua desde el barco que anda por medio de un inmenso lago, resulta que llega a la orilla nadando en un pis pas. Otro apaño es en la cripta, cuando aparece por detrás el marido ¿dónde estaba escondido? Ni que hubiera habitaciones y recodos en el mausoleo. ¿Por qué no la quita la pistola antes de meterla en el ataúd? Luego por el final, el funcionario (Tommy Lee Jones) recibe un tiro y como siempre, algo que me asombra, queda listo con un vendaje y una visita a la ambulancia, cuando se supone que un tío que recibe un tiro no se libra de un ingreso hospitalario para días y días, y con intervención quirúrgica y vete tú a saber. Detalles que cuentan.
Ahora bien, cuando ella estalla en sollozos junto a él, ya me ha ganado toda la película. Conmovedor.