Un rompecabezas irregular que puede gustar a los adeptos a este género. Una trama oscura, igual que se ve la película, pero no importa porque le va muy bien a las escenas. Escenas muy aprendidas, como digo, por los aficionados a este turbio género de atmósferas cargadas de crímenes.

Puede que su ritmo sea lento, pero no veo el problema; la dirección seguramente no es perfecta en todo el film. El reparto cuenta con varios cameos de figuras como Henry Fonda, Marlene Dietrich y otros…, que a mí se me han escapado pero porque no iba a por ellos. El caso es que la película no escatima en tirar de muertos y se sumerge bien en el misterio y en lo que se denomina cine Noir. La mujer fatal es Jean Wallace, quien estuvo casada con Cornel Wilde, y me ha parecido muy válida para el papel. Una mujer fatal es aquella hermosa mujer que atrae a su órbita a todo bicho viviente que pulule por el espacio, mayormente del género masculino, haciéndolo caer en su tela de araña pero a gusto, dejando que se crea que es el macho alfa del Reino. En este caso la víctima de la rubia es el bueno del ayudante del fiscal, un tipo competente y sacrificado, empeñado en descubrir una peligrosa organización criminal extremista que encubre a otra todavía más peligrosa.