-Hoy tenemos en el programa al sargento Murtaugh. El sargento Murtaugh viene a nuestro programa porque quiere ver a una persona muy especial en su vida. Un amigo. Quiere decirle algo delante de todos.

El sargento fue siempre un buen policía. Pero al sargento un buen día se le complicó la vida cuando le asignaron como compañero a ese extraño amigo, Martin Riggs. Desde entonces no da pie con bola. Le ha investigado Asuntos Internos, le han rebajado el sueldo y le han calzado multitud de expedientes. Ha sido degradado, ha estado a punto de perder su casa y se ha burlado de él toda su familia, sus compañeros, sus vecinos y su yerno en especial. Le persigue una poli gorda medio loca y un enano zumbón que no le deja en paz. Murtaugh no puede más.

Y es que el sargento Murtaugh ha pasado un calvario. Hace años su hija fue raptada y él mismo también. Gracias a su amigo tanto él como su hija pudieron escapar. Al sargento Murtaugh le han disparado infinidad de veces, y le han dado muchas palizas a lo largo de su vida, todas propinadas por auténticos zumbados y mafiosos, pero su amigo es el que en realidad está más zumbado de todos por lo que teme que él haya acabado igual.

Una vez fue a cagar y el váter le explotó debajo del culo todo por culpa de los líos en que le mete su amigo. Otra vez fue a desactivar con su amigo una bomba que había en un coche, dentro de un garaje, y la bomba explotó volando todo el edificio porque su amigo se equivocó de cable, todavía le pitan los oídos a causa de la explosión; y los vecinos que se quedaron sin casa, siguen buscándole para hostiarle. Como estos ejemplos hay muchos casos en su vida. La vida ha sido muy dura para el sargento Murtaugh.

¿Estás preparado para saber si el inspector Riggs ha venido? ¿Tú crees que le habremos encontrado más o menos presentable... o al menos consciente?
-Yo creo que sí.
-Vamos a ver.

(Se inserta un video:
Un tío en chándal y zapatillas va por una calle solitaria de un pueblo con un sobre gigantesco y llama a una puerta.
Rinnnnnng
-¿El señor Riggs? Mire, tengo una carta para usted ¿la quiere abrir?
-Uy, cojones ¿qué es ´seto`? Parece un sobre del seguro con una radiografía… “Tele5 y Jorge Javier le invitan al programa… Esta es una carta personal e intransferible.” Buf, no sé, es que yo me emociono mucho con estas cosas…)

(Jorge Javier a su compañero soltando pluma): A ver, querido, dinos: ¿Ha accedido el inspector Riggs a venir al programa?
-El inspector Riggs... sí ha accedido a venir al programa.
(Aplausos)
Entra Riggs en vaqueros y chupa negra, apaga el cigarrillo en la suela del zapato y se pone la toba en la oreja.

-Riggs: ¿Quién crees que quiere decirte algo importante?
-No sé. Mucha gente... Soy facha, hetero, me gusta la carne roja, debo dinero... o sea, que algún vecino me querrá insultar o denunciarme por algo...
-¿Estás nervioso?
-Mucho.
-¿Abrimos la solapa?
(Se abre la solapa. Aplausos. Una lágrima cae por el rostro de Riggs al ver sonreír a Murtaugh)

-Este cabrón…
-Bueno, Murtaugh, dile algo a tu amigo.
-Sí. Martin, quiero decirte que espero que no haya 5ª parte porque ya estoy cansado y no puedo más. Pero si la hubiera, estaré a tu lado. Que sepas que te aprecio pero me has salido muy caro como compañero, me he quedado sin barquito sin coche y sin ahorros por tu culpa... La mafia china esa de falsificadores me han quemado la casa y Jet Li me ha molido a patadas. Leo, Joe Pesci, se ha puesto hasta tierno y todo ha ido acelerado en esta última aventura con ese continuo vacile que nos llevamos tan bueno por lo que no cambio nada de los momentos que hemos vivido juntos… ¡Snif!

-¿Quitamos el sobre?
(Y Murtaugh y Riggs se funden en un abrazo para siempre).