La ex novia del profesor desaparece esa noche, en su calle, y justo por la mañana los periódicos dan la noticia en primera página de su desaparición en extrañas circunstancias. No tiene sentido. Ella no era ninguna personalidad y nadie denuncia su caso, es verdad que puede aparecer un pañuelo ensangrentado pero tampoco es para que la policía se ponga a investigar el hecho como si fuera un crimen. Se había hecho un raspón en la frente. Además, que a nadie le sale un raspón en la frente por darse un golpe en la ventanilla del coche, le saldría un chichón. También dicen que oyeron dar voces a las tantas, joder, cómo se nota que no han vivido las noches de los finde en Baracaldo.

No hay tiempo material para que los periódicos se alarmen de esa forma porque una desconocida, ya mayor de edad, no haya llegado a su casa de madrugada. No sé, me parece excesivo. Mejor dicho: Es excesivo. Y menos para que ya den la noticia por la mañana. Y encima, la policía que se ponga a investigar como si el crimen fuera un hecho ya.

Y que él, el profesor, no ha hecho nada. Un hombre ya mayor, que se tenga que meter en esos líos cuando lo lógico es explicar a la policía que la acompañó a casa, aclararlo y ya está, tampoco es tan grave la cosa. En fin, verla y ya me decís.