El virginiano era un hombre imparcial, sabio y eminentemente justo con un pasado misterioso que ocultaba. Siempre con su caballo negro y su chaleco y sombrero negro. Rostro serio y enemigo de las bromas. Peligroso con el revólver. Era el capataz del famoso rancho Shiloh, muy cerquita de El Gran Chaparral y La Ponderosa. El rancho era de un juez que ejercía su profesión con una gran rectitud, siempre tratando de ayudar al humilde ciudadano. Sus hombres eran vaqueros modelos que se comportaban como auténticos caballeros. Lo contrario a las películas del Oeste posteriores en el que el héroe termina enfrentándose a los grandes terratenientes, todos malos a rabiar y sus hombres unos auténticos borrachos. El rancho de Shiloh estaba en el término de Medicine Bow, el pueblo donde discurría la acción. Hay que decir que en la serie no predominaba la acción, ni mucho menos, eran los sentimientos encontrados y el personaje malévolo de turno el que los ocasionaba.

El único que trataba desviar el drama hacia el humor era Doug McClure, el popular Trampas de la película, un poco más rebelde pero de gran corazón. Doug McClure se ve que terminó en programas de televisión allí en USA, porque en los capítulos de Los Simpsons suele salir alguna vez presentando programas: "Hola, soy Doug McClure, famoso por mi participación en ..." pero nunca alude a su personaje de Trampas. El dibujo en la serie de dibujos está muy logrado porque el parecido es asombroso.

James Drury también fue como si luego desapareciera del mapa español. Lee J. Cobb era el juez. La música de cabecera de la serie fue un éxito; está logradísima, casi más que la de Bonanza. Hace poco Carlos Herrera la utilizó en su programa de radio por las mañanas ¡A los carromatos!