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Voto de Antonio Morales:
6
Western Choya (Alan Ladd), un pistolero errante, conoce a un forajido que lo convence para que se haga pasar por el hijo de un rico ranchero de Texas que fue secuestrado veinticinco años antes y del que no se sabe nada desde entonces. (FILMAFFINITY)
11 de septiembre de 2013
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los años cincuenta los cines de barrio eran sinónimo de programa doble. La sabiduría popular tenía claro que la primera película de la sesión era el complemento, el aperitivo para entrar en calor, y la segunda era el peso pesado, la razón secreta que daba sentido a un paquete a menudo consumido entre ruido de papel celofán y frutos secos descascarillados. No es difícil imaginarse esta película proyectada como entrante de esos programas dobles.

Rudolph Maté fue un gran director de fotografía (Lady Hamilton, Ser o no Ser, Gilda) que más tarde se pasó a la dirección en películas de serie B (Con las horas contadas, La ley de los fuertes, Coraza Negra), y esta que nos ocupa realizado para la Paramount, podría formar parte de uno de aquellos programas dobles. Aland Ladd protagonizó una serie de westerns para este Estudio que compartían una curiosa característica: solía ser un pistolero fugitivo de su pasado que pretendía redimirse en el entorno familiar (Smith el silencioso, Raíces profundas), como ocurre en este melodrama disfrazado de western árido, rodado en unos estupendos paisajes de Arizona.

La película es entretenida, utiliza los tópicos del melodrama con la sugestiva idea de la vida cotidiana de un rancho a partir de la llegada de un extraño, de un desconocido que intenta pasar por conocido, con el propósito de engañar y robar a los propietarios, la tiranía de las apariencias. El film deriva hacia la apología moral con toma de conciencia incluida, tras enamorarse de la hija del patrón del rancho. Aland Ladd estrella de la Paramount en aquellos años, nunca ha sido santo de mi devoción, pues me parece inexpresivo y mediocre, aunque su físico le valiera para este tipo de personaje, los secundarios están muy bien, Charles Bickford por encima de todos.
Antonio Morales
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