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Voto de Vivoleyendo:
7
7,7
76.900
Drama
En Ciudad de México, un fatal accidente automovilístico afecta trágicamente a tres personas. Octavio, un adolescente, decide escaparse con Susana, la esposa de su hermano; el Cofí, su perro, se convierte en el instrumento para conseguir el dinero necesario para la fuga. Al mismo tiempo, Daniel, un hombre maduro deja a su esposa y a sus hijos para irse a vivir con Valeria, una hermosa modelo. El mismo día en que celebran su nueva vida, ... [+]
5 de abril de 2008
56 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director mexicano Iñárritu saltó a la fama mundial con esta ópera prima que fue nominada a varios premios internacionales, entre los que obtuvo el de mejor película de la Semaine de la Critique en el Festival de Cannes.
Iñárritu abarca con una mirada profunda, dura, amarga y cargada de denuncia los universos de las relaciones familiares y sentimentales, los malos tratos, la pobreza, la delincuencia, los submundos de las apuestas ilegales, de las mafias de matones y asesinos a sueldo, de la imagen idealizada de la belleza que ofrece la publicidad y el mundillo de la imagen, de la caída de las estrellas que viven de dicha imagen una vez que su cuerpo deja de responder a determinadas exigencias... En todos estos temas y más ahonda el guión de Guillermo Arriaga, inseparable de Iñárritu, y lo hace de una manera que me resulta más brillante en los ambientes y los climas que en los diálogos, que para mi gusto pecan de deficiencias y carencias (que yo achacaría a la no muy buena calidad del sonido, lo que hace que sea difícil escuchar con claridad todo lo que dicen los personajes) que restan calidad al resultado.
Nos vamos introduciendo en tres historias que se entrecruzan en el terrible punto de unión de un fatal accidente de tráfico, y en las que los perros son un exponente común y cargado de intensidad afectiva y simbólica. Perros entrenados en una extrema agresividad que aportan a sus dueños un medio de subsistencia, o mascotas mimadas tratadas a cuerpo de rey, o la única compañía en el mundo para alguien que estima más la vida de sus perros que la de las personas.
Una de las historias es la de Octavio, quien provoca el accidente, y su cuñada Susana. La sórdida realidad de una familia de los suburbios golpea como un bofetón en pleno rostro. Una madre resignada y vacía que no puede hacer nada ante el hecho de que sus dos hijos, que no se pueden ver entre ellos, han tomado por el camino de la delincuencia, de los malos trapicheos, de los robos y de las apuestas en las peleas de perros como medios para llevar dinero a casa. Una nuera, Susana, esposa de uno de los hijos, sumida en el círculo vicioso de los malos tratos por parte de su marido, y que despierta el amor de su cuñado Octavio. Un triángulo amoroso triste y trágico, sumido en la sordidez y los malos presagios. Nada bueno se augura a esta familia desangelada.
Otra historia, la del empresario Daniel y su amante, la modelo Valeria. Daniel ha dejado el hogar en el que vivía con su mujer y sus dos hijas para comenzar una nueva vida con Valeria. Ella tiene por delante una brillante carrera como modelo publicitaria, pero el accidente en el que se ve involucrada arranca de raíz sus sueños. La luminosa vida en común que ella y Daniel planificaban con ilusión se va haciendo pedazos, mientras contemplamos la progresiva caída en depresión de una mujer bella que de golpe y porrazo tiene que hacer frente a su nueva condición de lisiada y olvidarse de su carrera como modelo.
Iñárritu abarca con una mirada profunda, dura, amarga y cargada de denuncia los universos de las relaciones familiares y sentimentales, los malos tratos, la pobreza, la delincuencia, los submundos de las apuestas ilegales, de las mafias de matones y asesinos a sueldo, de la imagen idealizada de la belleza que ofrece la publicidad y el mundillo de la imagen, de la caída de las estrellas que viven de dicha imagen una vez que su cuerpo deja de responder a determinadas exigencias... En todos estos temas y más ahonda el guión de Guillermo Arriaga, inseparable de Iñárritu, y lo hace de una manera que me resulta más brillante en los ambientes y los climas que en los diálogos, que para mi gusto pecan de deficiencias y carencias (que yo achacaría a la no muy buena calidad del sonido, lo que hace que sea difícil escuchar con claridad todo lo que dicen los personajes) que restan calidad al resultado.
Nos vamos introduciendo en tres historias que se entrecruzan en el terrible punto de unión de un fatal accidente de tráfico, y en las que los perros son un exponente común y cargado de intensidad afectiva y simbólica. Perros entrenados en una extrema agresividad que aportan a sus dueños un medio de subsistencia, o mascotas mimadas tratadas a cuerpo de rey, o la única compañía en el mundo para alguien que estima más la vida de sus perros que la de las personas.
Una de las historias es la de Octavio, quien provoca el accidente, y su cuñada Susana. La sórdida realidad de una familia de los suburbios golpea como un bofetón en pleno rostro. Una madre resignada y vacía que no puede hacer nada ante el hecho de que sus dos hijos, que no se pueden ver entre ellos, han tomado por el camino de la delincuencia, de los malos trapicheos, de los robos y de las apuestas en las peleas de perros como medios para llevar dinero a casa. Una nuera, Susana, esposa de uno de los hijos, sumida en el círculo vicioso de los malos tratos por parte de su marido, y que despierta el amor de su cuñado Octavio. Un triángulo amoroso triste y trágico, sumido en la sordidez y los malos presagios. Nada bueno se augura a esta familia desangelada.
Otra historia, la del empresario Daniel y su amante, la modelo Valeria. Daniel ha dejado el hogar en el que vivía con su mujer y sus dos hijas para comenzar una nueva vida con Valeria. Ella tiene por delante una brillante carrera como modelo publicitaria, pero el accidente en el que se ve involucrada arranca de raíz sus sueños. La luminosa vida en común que ella y Daniel planificaban con ilusión se va haciendo pedazos, mientras contemplamos la progresiva caída en depresión de una mujer bella que de golpe y porrazo tiene que hacer frente a su nueva condición de lisiada y olvidarse de su carrera como modelo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El detalle del gigantesco cartel en el que una antaño despampanante Valeria hace propaganda de una marca publicitaria, eliminado por unos empleados encargados de fijar y quitar carteles, posee una sutil y desgarradora puñalada que ataca a las bases de nuestra sociedad esclavizada a la imagen. Valeria ve en ese acto el final de todo...
Y, por último, la historia del Chivo, un vagabundo que se entregó a las causas de la guerrilla y actualmente asesino a sueldo, antaño profesor y hombre de familia. Descorazonado y arrepentido, añorando a la esposa y a la hija que dejó abandonadas, comienza a plantearse seriamente el pozo negro en el que se ha metido y el tremendo precio que está pagando y que hizo pagar a su familia, y sueña con borrar todos los años perdidos y recobrar lo que perdió a causa de su propia inconsciencia...
Bajo el impacto de una fotografía cruda y densa a cargo de Rodrigo Prieto, plagada de ambientes sórdidos o salpicados por una sordidez subyacente (véase el local de las peleas de perros inundado por charcos de sangre, o el piso de Daniel y Valeria y el simbolismo del agujero en el suelo en el que Richie, el perro de la chica, cae, para mostrar el subsuelo habitado por ratas), la música con amplitud de registros de Gustavo Santaolalla, el buen guión del ya mencionado habitual de Iñárritu, Guillermo Arriaga, y una buena dirección de actores por entonces en alza o ya consagrados, experimentamos durante dos intensas horas y media una buena trama de vidas cruzadas.
Y, por último, la historia del Chivo, un vagabundo que se entregó a las causas de la guerrilla y actualmente asesino a sueldo, antaño profesor y hombre de familia. Descorazonado y arrepentido, añorando a la esposa y a la hija que dejó abandonadas, comienza a plantearse seriamente el pozo negro en el que se ha metido y el tremendo precio que está pagando y que hizo pagar a su familia, y sueña con borrar todos los años perdidos y recobrar lo que perdió a causa de su propia inconsciencia...
Bajo el impacto de una fotografía cruda y densa a cargo de Rodrigo Prieto, plagada de ambientes sórdidos o salpicados por una sordidez subyacente (véase el local de las peleas de perros inundado por charcos de sangre, o el piso de Daniel y Valeria y el simbolismo del agujero en el suelo en el que Richie, el perro de la chica, cae, para mostrar el subsuelo habitado por ratas), la música con amplitud de registros de Gustavo Santaolalla, el buen guión del ya mencionado habitual de Iñárritu, Guillermo Arriaga, y una buena dirección de actores por entonces en alza o ya consagrados, experimentamos durante dos intensas horas y media una buena trama de vidas cruzadas.