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Voto de Antoalonso:
8
Drama Sarajevo, 1993. A Selma le regalan un pollo por su 6º cumpleaños. Cuando se entera de que el animal será sacrificado para ser servido la niña intentará salvarlo. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“The Chiken” es una historia que nos habla de temas tan diversos como la inocencia de la infancia, la ingenuidad de los niños ante situaciones extremas o la empatía por los animales. Es un cortometraje que emplea una fórmula usada anteriormente por otros cineastas, pero no por ello poco original: Una niña, un animal, el animal será sacrificado, la niña le coge cariño e intenta impedirlo… El director nos pone en una situación en la que empatizamos con la niña o con la gallina de forma continua y constante. Por lo que nos pone sobre la mesa esa relación de “amistad” que establece la niña con el animal. Cuando la niña decide liberar el animal por la ventana, el director nos está poniendo sobre la mesa una situación extraordinaria: El espectador se alegra de que el animal haya sido liberado y de esta forma no tenga que morir. Pero cuando apreciamos la siguiente situación, en la que la madre sale a la calle a buscar a la gallina y comenzamos a observar como la intentan asesinar, comenzamos a entender que el sacrificio del animal es casi una obligación, ya que en épocas de guerra el alimento escasea. Ese tipo de situaciones generan un conjunto de reflexiones en el espectador de forma reiterativa. En todo momento observamos la inocencia de la niña, observamos todo desde su punto de vista. Por eso el director de fotografía realiza gran cantidad de primeros planos, primerísimos primeros planos o planos cortos y medios, para mostrarnos la relación de la niña con la gallina desde un punto de vista intimista y personal. Cuando el director nos muestra esos planos, realmente no está intentando decir que existe una conexión entre esa niña y ese animal, que existe empatía, que hay una conexión entre ambos seres vivos. Por otra parte, es interesante ver el contraste entre la inocencia más absoluta por parte de la niña protagonista y la ausencia de la inocencia por parte de su hermana mayor. Es como si cinco años más de edad marcaran completamente la diferencia entre esa inocencia y la madurez. En le hermana mayor observamos esa consciencia de la realidad, esa ausencia de empatía con el animal, ese pensamiento más “práctico” que poseemos todos los humanos cuando nos vamos haciendo adultos. Por otra parte, la magnífica dirección de fotografía aporta la poética necesaria para conseguir un relato tan intimista y personal. Es una fotografía en la que observamos poca profundidad de campo, con fondos muy desenfocados con el objetivo de aislar al personaje del fondo, uso de cámara al hombro, con una temperatura de color que tiende al verde durante todo el cortometraje.
Son de gran relevancia, las últimas escenas del cortometraje, en donde podemos apreciar el sacrificio del animal, que para la madre no significa nada, ella solo ve alimento para la familia. Pero también apreciamos la perspectiva de la niña que sufre muchísimo durante ese momento, que realmente lo pasa mal, esa inocencia, esa incomprensión por parte de la niña es lo que hace de esta pieza un cortometraje maravilloso. Por último, observamos a la niña cenando junto a su madre y a su hermana. Ese instante, esa escena, representa la aceptación de lo establecido, la aceptación de las normas, la concepción absoluta del animal como alimento…y la imposición de unas normas preestablecidas por la sociedad, que constituyen que el animal es alimento. La empatía llega a su fín.
Antoalonso
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