Un drama que es una genialidad. Nelson elige dos protagonistas de lujo. Clive Owen, que me tiene acostumbrada a muchos tipos de papeles, pero pocos como este, un padre no solo alcohólico, sino también pardillo y "que da mucha pena" todo el film, aunque de la pena que da hace mucha gracia, y por otro lado tenemos al niño de "IT", Jaeden Lieberther, que se está abriendo paso en el mundo del cine a pasos de gigante. El guion es una genialidad, un drama convertido en una casi comedia. Comienza de manera lenta, pero minuto a minuto te vas enamorando de ese chaval que al principio parece cortito y soso, para después revelarse como un auténtico crack. De todo lo que te puede pasar en 24 horas, creo que esta pareja tiene un día completo. La cinta está llena de humor a pesar de que parece que todo va a salir mal. María Bello nunca me parece un acierto, es una actriz sosa y sin registros. El resto de actores son fenomenales y nos regalan escenas muy divertidas y emotivas. Un film que te hace pensar, de manera positiva, en que casi todo tiene solución. La recomiendo y desde luego no como drama de llorar, sino como drama divertido.