Serie de televisión que, probablemente, ya en su concepción nos parecía un poco casposa a los críos de aquel entonces, por lo que miedo me da cómo podría verla un chaval de hoy en día.

A pesar de lo que pudiera parecer, salta-montés al margen, el baloncesto tiene poco que ver con esta historia donde, como atinadamente marca mi crítica precedente, manda narices que el equipo de los malos malísimos, fuera el único que contase con extranjeros...

I love this game. Pero, esta serie...