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Voto de Fernando Cortizo:
7
Drama Sicilia, años cincuenta. El pícaro Joe Morelli, con su obsoleta cámara Ascania a cuestas, asegura que es capaz de hacer realidad los sueños de cualquiera que aspire a ser una estrella de cine. Con el pretexto de descubrir nuevas caras para una película, llega a un pueblecito y exige a los ingenuos lugareños 1.500 liras por hacer realidad sus sueños. (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Giuseppe Tornatore nos entrega un film costumbrista no exento del lirismo y la melancolía que caracteriza el grueso de su obra.

En esta película rodada en el sur de Italia, en las regiones de Basilicata y Sicilia (donde nació Tornatore) el director se inspira claramente y demuestra su admiración por otros dos clásicos absolutos de la historia del cine italiano: "La Strada" (1954) y "Almas sin conciencia" ("Il Bidone", 1955) ambas del gran genio italiano Federico Fellini.

Aquí nos encontramos con un pícaro oportunista llamado Joe Morelli (correcto Sergio Castellito), que va con su camioneta y su vieja cámara surcando los pueblos del sur de Italia haciendo creer a los lugareños que está realizando un casting en busca de nuevas "estrellas" para el rodaje de una película, y así usurparles a cada uno 1.500 liras (un dinero en aquellos tiempos) por prueba realizada.
En uno de sus viajes conoce a una tímida pueblerina (Tiziana Lodato) y ésta ante tal panorama de desolación en su pueblo y en su ansia por convertirse en estrella a toda costa, decide acompañar a nuestro protagonista en su periplo con todas las consecuencias. Esta idea argumental de la chica y su énfasis por acompañar a Joe es claramente deudora del antes mencionado film de Fellini "La Strada".

El desfile de personajes y situaciones que se suceden a lo largo del metraje son bastante cómicos y pintorescos, y el director sabe utilizarlos muy adecuadamente.
Especialmente destacable la aparición del mítico Leopoldo Trieste ("Los Inútiles" 1953, "El Padrino II" 1974, "El Nombre de la Rosa" (1986) o "Cinema Paradiso" 1988, entre otros títulos) como uno de los ingenuos que se presenta al casting. Por este papel fue galardonado como mejor actor secundario en los Premios David de Donatello que entrega anualmente la Academia
de Cine Italiano.
También es justo mencionar la mágica y emotiva banda sonora a cargo del gran Ennio Morricone, que lleva colaborando con el director desde que realizase la partitura de "Cinema Paradiso" en 1988.

A pesar de su argumento algo repetitivo y circular, nos encontramos ante una obra muy recomendable y con secuencias memorables.
Fernando Cortizo
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