La acción se desarrolla en Moscou, un barrio de la ciudad de Gante, en Bélgica. Se habla en flamenco y holandés. Una mujer de mediana edad, 41, entre bella y desgreñada, pone un rostro de azoramiento serio, su marido se fue hace cinco meses a vivir con una jovencita, una alumna, y ella cría a sus tres hijos con un trabajo en el Correo. Desea vivir una vida "normal" (feliz) y ello implica la asunción de decisiones difíciles concernientes al amor. La excelente actuación de los personajes, el humor y los interesantes diálogos, hacen de esta comedia dramática un entretenimiento realista y agradable. La mujer en cuestión, Matty (Barbara Sarafian); un pretendiente camionero y tenaz, Johnny (Jurgen Delnaet); su marido, indeciso, incierto, separado y con otra, Werner (Johan Heldenbergh), y sus tres hijos, dos mujeres y un varón, de los cuales la mayor, una adolescente, Vera (Anemone Valcke), es tan interesante y encantadora como su nombre. Se respira un aire de "buena onda", a pesar de lo dramático de la situación: Matty no quiere saber más nada con hombres, o preferiría que volviera su marido para seguir una vida "normal". ¿Qué hacer con Johnny, que apenas tiene 29 años y en la mesa parece uno de sus hijos? Humor, algunos excesos de violencia verbal o física (¿imitando a los yanquis?) y un placer de ver gente tan simpática en una región poco conocida a través del cine: Flandes.