"La tienda" de Fraser C. Heston, que tanto me dió que pensar en su momento, o "Cuentos de ultratumba", han sido claros inspiradores del manga en el que se basa esta "Pet Shop of Horrors".

El tema es simple, unos compran una mascota que le cumple un sueño, pero deben cumplir unas normas, que por supuesto no acatan.

De los cuatro capítulos , en el segundo te deja de interesar, y que sean siempre iguales, no ayuda. Como ya se sabe que va a pasar, toda la emoción se centra en el cómo. Es aquí donde gana bastante enteros, mucha imaginación y toda la fantasía que el anime puede aportar consiguen mantener el interés justo para acabar de ver cada capítulo.

Con una duración real, sin intro ni finales, de 20 minutos por capítulo, se convierte en una buena opción para cuando no tengas mucho tiempo.