¿Se puede contar una guerra desde la calma y en poco más de lo que ocupa una casa de terreno?
spoiler:
Llegué a esta película sabiendo muy poco, me dejé sorprender y recibí recompensa.
Aquí tenemos un claro ejemplo de como contar una guerra sin necesidad de estar en el campo de batalla, por momentos se olvida lo que hay detrás, sacudiéndote de repente el sonido de los disparos o la llegada de un coche. Capaz de integrarte en esa vida sosegada y hogareña donde el sonido de un motor interrumpe el placer de la soledad.
También con capacidad para el humor, la ironía y el sarcasmo hacia la forma de hacer cine, siendo uno de los protas actor (de teatro), críticas muy bien dosificadas.
Es a voces un mensaje de paz planteado desde la cordura de un viejo que tiene tantos años como experiencia, pero que no tiene sitio para el rencor.
Disfrute al máximo con las tareas cotidianas, esa forma de dar las comidas o de preparar el té era tiempo para la reflexión de lo que vale realmente la pena.
Enemigos unidos por necesidad, aunque realmente creo que fue un tiempo muy corto para que acercaran pensamientos.
A cuestionarse también si merece la pena arriesgar la vida por mandarinas, ahí está el mensaje, ¿qué es lo que realmente merece la pena? ¿La tierra? ¿el orgullo? ¿lo que te enseñan los libros?, demasiado precio tuvieron esas mandarinas.
Lo único claro es que como en toda guerra no hay ni ganadores ni perdedores, en mayor o menor medida todos son perdedores