Alejandro Hartmann dirige un muy correcto documental sobre lo que fue uno de los momentos más tristes y álgidos de la historia moderna Argentina, que fue la muerte del periodista Cabezas, en manos de un poder mafioso (muy relacionado con la política), representado en la figura del malogrado Yabran.

La película es muy incisiva es sus formas, detallista y precisa. Abre todos los cabos posibles y los examina de forma detallada, desde las especulaciones infundadas de que Cabezas era un fotógrafo extorsionador, hasta la más sensata y realista, que es que existía detrás de su muerte, un entramado político, con devolución de gentilezas de por medio.

Es un tipo de películas que hay que hacer, porque es sano recordar temas que marcaron épocas, como en este caso. La muerte de Cabezas fue un antes y un después dentro del mundo periodístico y criminalístico. El documental lo recrea de una manera sumamente profesional. Recomendable documental para ver por Netflix.