La historia de un joven húngaro y su obsesión con el sexo, resultando especialmente dotado para seducir a mujeres en la treintena. Una película a priori interesante (pues el argumento se ubica desde el fin de la segunda guerra mundial a la revolución de mayo del 68) pero que en manos de Kaczender queda como un film monocorde y reiterativo, poco agraciado en su condición de comedia más o menos erótica, nulo en su puesta en escena, teniendo el tal Kaczender una habilidad natural para cargarse cualquier trazo de sensualidad o erotismo en las múltiples secuencias así filmadas (parece querer demostrar que él sabe enfocar bien la cámara o realizar encuadres: solo consigue distanciamiento y tedio). El guión tiene bastantes baches pronunciados, la película no es nada arriesgada, bastante deficiente. Supuso el primer film como protagonista principal del luego especializado en películas erótico/festivas Tom Berenger.