Película de trama agobiante que degenera progresivamente en un relación increible. Comienza de forma lógica con un genial argumento triste y realista, el de dos niños abandonados, una niña autista magistralmente interpretada y su hermano un niño con transtorno de la conducta cuya interpretación es mejor si cabe que la del autismo. Pero la película llega a un punto en que la huida se convierte en una pesadilla sin fín, lo que da la sensación de alargamiento forzado del film, con momentos increibles como el de la ayuda en la fuga del menor de medio centenar de pandilleros salidos de la nada y la atracción sexual que aparece de repente del chico hacia su hermana (si se supone que ha sido su cuidador y educador desde pequeño es increible que ese apego y dedicación absoluta se transforme en otra cosa, puesto que el ha sido su padre y su madre). La película acaba recreándose en desnudos de la niña puber, pero eso sí su final es bello y poético aunque tarde demasido en llegar.

Una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos. Con un argumento desconcertante y divertido y unas actuaciones espléndidas.

Una chica francesa Nicole (Danielle Darrieux) sin trabajo en un país extraño y desahuciada de su pensión, decide por consejo de su amiga Gloria (Helen Broderick) y de un ambicioso jefe de camareros (Mischa Auer) "pescar" un millonario, haciéndose pasar por una dama de la alta aristocracia parisina. El millonario tiene un fiel amigo (Douglas Fairbanks Jr.) que conoció a Nicole en un absurdo encuentro y la considera una estafadora.

El guión esta lleno de un humor sútil y elegante, que da como resultado una película muy dinámica. No tiene ni un solo instante aburrido y quienes la vimos por primera vez, seremos capaces de verla otras veinte veces más y seguir disfrutándola igual.

Película con un argumento tan sencillo como sus personajes. Una adolescente maltratada por una hermana adicta a la absenta encuentra a su heroe surgido de las alcantarillas de París. Un hombre bueno y noble que la enseña a valorarse a sí misma y a enfrentarse al mundo.

La estética de la película es bellísima. El plano de Janet Gaynor con su vestido blanco vaporoso al contraluz de la ventana de ese séptimo cielo resulta mágico. Su actuación es natural y convincente al máximo, nadie mejor que ella hubiera interpretado a esa huérfana desvalida, porque es la viva imagen de la inocencia. Genial.

Tan genial como la película, una auténtica obra de arte del cine.

Película poco conocida y apreciada de la filmografía de Glenn Ford y sin embargo es junto con El padre de Eddie, otra bella película romántica, una de las mejores de un género que el actor dominaba magistralmente.

Un hombre controlado absolutamente por su pareja se encuentra casualmente en una convención de un hotel a una parlanchina y amable mujer solitaria, que acaba haciéndole dudar entre la vida que él y su futura habían planeado o ser amado por alguien tan desconcertante y raro como esa mujer.

Argumento original, en cuanto que la protagonista se sale de todos los tópicos de "chica de la Película" No es una belleza, no es cautivadora y su gran problema es la soledad al llegar a la madurez, su busqueda de afecto es lo que le lleva a ser una habladora incorregible. Muy recomendable y muy entretenida, con excelentes actuaciones de Geraldine Page y Glenn Ford.

Se ajusta bastante al libro aunque frivolizando más si cabe sobre el suicidio.

Refleja dos mundos: el de los chicos adolescentes americanos superficiales y bobos y otro mundo el de las chicas rubias, angelicales y misteriosas, empecinadas en suicidarse sin saberse muy bien porqué. A pesar de todo este desconcierto resulta entretenida sobre todo por la banda sonora y la actuación de Kirsten Dunst.

(Aunque estéticamente ciertos planos de las chicas me recuerden un anuncio de compresas).